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lunes, 8 de diciembre de 2014

El viaje por Sudamérica del Che Guevara

El viaje por Sudamérica del Che Guevara

"El personaje que escribió estas notas murió al pisar de nuevo tierra argentina. El que las ordena y pule, "yo", no soy yo; por lo menos no soy el mismo yo interior. Este vagar sin rumbo por nuestra "Mayúscula América" me ha cambiado más de lo que creí." Ernesto "Che" Guevara. Notas de viaje.
  • Foto de la noticia.
(overlandmagazine.es). En 1952  Alberto Granado convence a su amigo Ernesto Guevara en realizar un viaje por América con una vieja Norton 500 de 1939 a la que bautizaron con el nombre de la "Poderosa II". Su cilindrada era de 490 cc, monocilíndrica, de cuatro tiempos y 29 CV podía alcanzar una velocidad de unos 125 km/h. La suspensión era uno de sus puntos débiles con un chásis rígido y suspensión delantera en paralelograma. Su intención llegar hasta los Estados Unidos. Salieron el 4 de enero de 1952, desde San Francisco, Córdoba en la moto de Granado. Esta iba cargada hasta los topes con todo tipo de utillería: mantas, ropas, impermeables, lonas, sogas, cadenas, palas, picos, calentadores, baterías de cocina e incluso armas El viaje duró siete meses y 12.000 kilómetros después de pasar por Buenos Aires, Miramar y Bariloche, entraron a Chile por el lago Todos los Santos. En Chile pasaron por Osorno, Valdivia, Temuco y Santiago donde abandonaron la moto, averiada definitivamente. En las primeras pistas que recorrieron se llegaron a caer hasta nueve veces, dejando a la Poderosa II bastante maltrecha. Alberto se encargaba de las reparaciones con ingenio pero era ya tantas las cicatrices que tenía que se vieron obligados a abandonarla.
Se dirigieron al puerto de Valparaíso desde donde viajaron como polizones en un buque carguero hasta Antofagasta. Desde allí por tierra, principalmente en camiones, visitaron la gigantesca mina de cobre de Chuquicamata para dirigirse luego a la frontera con Perú, subiendo la cordillera por la provincia de Tarata, en la región de Tacna, hasta al lago Titicaca.En abril llegaron al Cusco, la antigua capital del Imperio Inca. Visitaron las ciudades incaicas del Valle Sagrado de los Incas y Machu Pichu y luego partieron hacia Abancay, capital de la Región Apurímac, donde visitaron el leprosario de Huambo, cerca de la ciudad de Andahuaylas.
El 1 de mayo de 1952 arribaron a Lima donde establecieron una estrecha relación con el médico "Hugo Pesce",44 conocido especialista en lepra, discípulo de José Carlos Mariátegui y dirigente del Partido Comunista Peruano, que influiría decisivamente en las decisiones de vida que adoptaría Guevara. El doctor Pesce los conduce al Hospital Portada de Guía, un leprosorio ubicado en la periferia de Lima.45 En este lugar atienden a los pacientes del mal de Hansen y habitan por unos meses. Pese a no tener terminados los estudios de medicina sus conocimientos les servían para conseguir cama y comida a cambio de su ayuda. De allí se dirigieron a Pucallpa donde embarcaron hacia Iquitos y se instalaron para colaborar con el leprosario de San Pablo a las orillas del río Amazonas, donde médicos y pacientes les regalaron una balsa llamada "Mambo-Tango" para continuar su viaje navegando el río aguas abajo.
Posteriormente se embarcaron en la balsa y llegaron hasta la población fronteriza colombiana de Leticia, donde desempeñaron como entrenadores del equipo de fútbol del pueblo. Volaron en hidroavión a Bogotá y allí se alojaron en las instalaciones de la ciudad universitaria de la Universidad Nacional de Colombia y su hospital, el San Juan de Dios. En ese momento, Colombia atravesaba la época de La Violencia, donde fueron arrestados pero prontamente liberados. En bus se dirigieron a Caracas, capital de Venezuela, donde Granado obtuvo empleo en un leprosario por recomendación de Pesce. Ernesto, por su parte, debía terminar sus estudios, por lo que decidió volver, utilizando un avión de carga de un familiar que hacía escala previa en Miami, donde trabajó de empleado doméstico de una azafata y lavaplatos en un restaurante. El 31 de julio de 1952 volvió a Buenos Aires.
Mural en la plaza principal de laUniversidad Nacional de Colombia, llamada "Plaza Santander" pero conocida generalmente como "Plaza Che", Bogotá,Colombia.
Tanto Guevara como Granado realizaron diarios de viaje, mundialmente conocidos como "Diarios de motocicleta", en los cuales se basó la película de Walter Salles de 2004, que relata este periplo. Para ambos el viaje significó un contacto directo con los sectores sociales más relegados y explotados de América Latina. Para Ernesto Guevara resultó importante para comenzar a definir sus ideas y sentimientos sobre las graves desigualdades sociales latinoamericanas, el papel de los Estados Unidos y cuales podrían ser las soluciones.

La influencia del médico Hugo Pesce sobre Ernesto fue muy grande, tanto por su visión mariateguista del marxismo, que replanteaba el papel de los indígenas ycampesinos en los cambios sociales en América Latina, como por el ejemplo personal de vida como médico dedicado a los problemas de salud de los pobres y marginados. Al publicar su primer libro, La guerra de guerrillas, el Che Guevara le envió un ejemplar dedicado a Pesce diciéndole que reconocía haberle provocado "un gran cambio en mi actitud frente a la vida".46

jueves, 3 de abril de 2014

¿Qué decía de Sudamérica una guía turística de 1924?

¿Qué decía de Sudamérica una guía turística de 1924?

Portadas del Manual para Sudamérica de diferentes décadas
El Manual siguió siendo publicado durante la Segunda Guerra Mundial.
"Las mujeres sudamericanas visten con elegancia, así que recomendamos que lleven prendas nuevas y distinguidas".
Así aconsejaba a los viajeros europeos en la década de 1920 un libro publicado en Inglaterra que este año celebra nada menos que su edición número 90.

CONSEJOS PARA VIAJEROS EUROPEOS, 1924

  • "En todas las repúblicas latinoamericanas es necesario para algunos trayectos montar a caballo, o usar mulas o burros"
  • "Los hombres jóvenes miran intensamente a la señoritas, haciendo comentarios en voz alta sobre su apariencia. Esto no es irrespetuoso"
  • "No olviden llevar unas cuantas camisas almidonadas para la travesía en barco"
El Manual para Sudamérica, o South American Handbook, es la guía de viajes en idioma inglés más antigua y, para celebrar el aniversario, sus editores han decidido republicar la versión original.
"En todas las repúblicas latinoamericanas es necesario para algunos trayectos montar a caballo, o usar mulas o burros", recomendaban los autores del manual en 1924.
El libro sobrevivió a cambios tumultuosos y fue publicado inclusive durante la Segunda Guerra Mundial.
La guía tiene su antecesor en el Manual Anglo Sudamericano compilado por William Koebel, un empresario interesado en promover el intercambio comercial con Sudamérica. Koebel también era un autor prolífico y uno de sus libros se titula "Argentina: pasado y presente".
"Koebel era el autor más prolífico sobre América Latina de su tiempo y estaba particularmente interesado en promover el comercio y las relaciones internacionales con Sudamérica", dijo a BBC Mundo Kirsty Holmes, de la editorial que publica el manual, Footprint.
Las ediciones iniciales fueron publicados por la Federación Británica de Industrias y en 1924 el manual pasó a una casa editorial privada.
"La guía de 1924 fue compilada como un manual para comerciantes y empresarios, que incluía tambien datos sobre América Central y Cuba. El continente estaba cambiando rápidamente en términos de industria y comercio y por eso se decidió publicar un libro cada año", dijo Holmes.
Los primeros ejemplares dejan en evidencia cuán diferente era Sudamérica, pero también muestran que algunas costumbres siguen tan vigentes como cuando fueron observadas por Koebel, quien falleció en 1923.

"Jóvenes de barba"

En la década de los años 20, el viaje a Sudamérica desde Europa se hacía por mar y el manual daba detallados consejos ("empaquen unas cuantas camisas almidonadas") para la larga travesía desde Liverpool, en Inglaterra, hasta Manaus, en la Amazonía brasileña, un trayecto de más de 9.000 km.
Anuncio de un viaje en barco desde Liverpool al Río de la Plata
Del puerto de Liverpool al Río de la Plata: las primeras guías sólo hablaban de travesías en buque.
La sección de Chile comienza con Valparaíso, otro punto de llegada para las travesías de ultramar.
La ciudad era el primer puerto para los buques que pasaban el Cabo de Hornos desde el Atlántico, aunque esta edad de oro llegaba a su fin en 1924: el Canal de Panamá había sido inaugurado 10 años antes.
El manual fue registrando cambios a lo largo de las décadas. En los años 50 la recomendación para los viajeros era "siempre usar sombrero y ser cuidadoso con la comida. Evitar a toda costa ingerir carne de puerco".
En la década de los 60, tras la inauguración de Brasilia en 1956 y la mayor frecuencia de viajes aéreos, el libro aseguraba que "las dos guerras mundiales han tenido un profundo efecto en el desarrollo de la industria" y que "probablemente ninguna parte del mundo ha cambiado tanto como Latinoamérica".
En los 70, la guía advertía: "es desafortunado, pero cierto, que ha surgido un prejucio entre las autoridades de varios países latinoamericanos contra los viajeros masculinos jóvenes con pelo largo, barba y ropa estilo hippy".
"Los jóvenes de estilo informal deberían llevar una carta de alguien en una posición oficial que atestigue su buen carácter".

Machismo y mapuches

Portada del Manual para Sudamérica de 1924
El Manual nació del interés de William Koebel, un comerciante apasionado por América Latina.
Ya Koebel advertía en la década del 20: "Las costumbres son diferentes en Chile y en los paseos de moda los hombres jóvenes miran intensamente a la señoritas, haciendo comentarios en voz alta sobre su apariencia. Esto no es irrespetuoso según las costumbres de Chile".
Poco parece haber cambiado. Una de las guías actuales para Sudamérica afirma que "los hombres de Chile son menos agresivos en su machismo que los de otros países sudamericanos, pero aún el machismo es parte de su cultura y hacen comentarios cuando ven pasar una mujer".
La guía de Koebel no sólo describía hábitos sociales, también incluía reflexiones sobre problemas sociales.
El libro habla de la victimización de los mapuches en Chile y advierte sobre un futuro en el que se podrá "lamentar la desaparición de esta valiente raza".

Turismo ecológico

El manual fue expandiéndose a lo largo de los años con actualizaciones y comentarios de sus muchos lectores, incluyendo escritores como Paul Theroux y Graham Greene.
La guía también pasó a incorporar datos sobre México y América Central, que a partir de 1990 tienen su propia publicación.
Portada del Manual para Sudamérica 2014
El Cristo Redentor, inaugurado en 1931, fue mencionado por primera vez en 1933.
Holmes tiene confianza en que el Manual para Sudamérica sobrevirá muchos años más y asegura que el libro impreso se complementa con sus nuevos apps y versiones digitales.
La edición 2014 tiene más de 1.500 páginas y refleja la preocupación de muchos de sus lectores por el medio ambiente.
"Incluimos operadores con buenas credenciales en ecoturismo y también incluimos siempre que sea posible hoteles locales e independientes en lugar de corporaciones globales, para apoyar a las economías locales", dijo Holmes a BBC Mundo.
El libro asegura que "ha habido un crecimiento fenomenal del turismo que promueve y apoya la conservación de hábitats naturales y es también beneficioso para las comunidades locales", asegura el libro, que incluye un mensaje muy claro:
"Siempre que sea posible, planeen un itinerario que minimice las emisiones de carbono".

sábado, 22 de febrero de 2014

"Hitler se exilió en Sudamérica y se apellidó Kirchner"

"Hitler se exilió en Sudamérica y se apellidó Kirchner"

Así lo asegura Abel Basti en su libro "Tras los pasos de Hitler". Publicación es resultado de una investigación de 20 años

"Hitler se exilió en Sudamérica y se apellidó Kirchner"
"Hitler se exilió en Sudamérica y se apellidó Kirchner"
(Foto: Agencias)

(elcomercio.pe). Hitler no se suicidó una vez que la guerra ya estaba perdida, sino que escapó a Argentina y visitó varios países de Sudamérica con distintas identidades falsas, entre ellas la de Kurt Bruno Kirchner que utilizó durante su estadía en Paraguay, según un libro del periodista argentino Abel Basti.

"Tras los pasos de Hitler" es la investigación definitiva sobre el exilio postmortem del líder nazi en Argentina y otros países de la región, que Basti publicó en la editorial Planeta y que resume 20 años de arduo trabajo.

El Führer, quien según la historia oficial se quitó la vida con un disparo en la sien, en realidad huyó de una Berlín asediada por el Ejército Rojo y arribó, en submarino, a la patagonia argentina donde vivió en un campo próximo a la ciudad de Bariloche bajo el nombre de Adolf Schütelmayor, afirma el escritor en su último libro.

Basti, que escuchó por primera vez en 1994 que Hitler había llegado a Argentina semanas después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, contó a Efe que al principio no lo creyó "porque tenía en la cabeza la verdad oficial".

"Pero en la medida que me movía en círculos alemanes del sur, y otras partes del país, comencé a ver esa posibilidad. Y la terminé creyendo cuando empecé a entrevistar a testigos que habían estado con Hitler en Argentina", relató el autor.

El periodista, radicado en Bariloche, asegura en su libro que Hitler "no vivió enclaustrado" sino que se trasladaba con total libertad no solo por el territorio argentino, sino también por países como Brasil, Colombia y Paraguay.

ACUERDO ENTRE NAZIS Y NORTEAMERICANOS
La fuga del jerarca alemán "no hubiera sido posible sin un acuerdo militar entre los nazis y los norteamericanos, que consistía en la salida (de Alemania) de hombres, divisas y tecnología militar para reutilizar todo esto contra el comunismo, a cambio de inmunidad para los nazis y el reciclaje de estos en la estrategia bélica norteamericana", explicó Basti.

Según el escritor, las principales agencias de inteligencia del mundo, como la CIA estadounidense y el MI6 británico, contaban con informes y fotografías que confirmaban la presencia de Hitler en Sudamérica después de 1945.

Basti afirmó que "lo que hacían los servicios secretos era reportar su presencia, pero no actuar para una detención" y que "es obvio" que, si hubiesen querido, podrían haber capturado al líder nazi ya que "así lo demuestran los documentos".

NUMEROSOS TESTIMONIOS
Durante los dos primeros mandatos del ex presidente argentino Juan Domingo Perón (1946-1955), Hitler vivió en la hacienda San Ramón, a unos 15 kilómetros de Bariloche, a la que llegó en tren desde la costa patagónica.

Numerosos son los testimonios citados en el libro que corroboran la presencia del Führer en la región, al asegurar haber estado junto a él o tener un familiar que tenía una relación cercana con el presidente del Tercer Reich.

Tales son los casos de Eloísa Luján, quien era una de las "catadoras" de la comida que se le servía al nazi para asegurar que esta no estaba envenenada, y de Ángela Soriani, la sobrina de la cocinera de Hitler, Carmen Torrentegui, en el tiempo que éste pasó en la finca sureña.

La presencia del líder alemán en aquel rincón de la Patagonia era un secreto a voces, "no era que todos sabían que estaba Hitler en esa hacienda pero los que sí lo sabían, por alguna circunstancia como ser empleados de la hacienda, minimizaron el tema respecto a la importancia del personaje", comentó Basti.

"Para la gente de campo la guerra prácticamente no existía, no había radio, los diarios llegaban una vez por mes y no cualquiera los leía. Así que sabían que había una guerra pero no tenían la dimensión del conflicto ni tampoco de los personajes en particular", agregó.

KURT BRUNO KIRCHNER
Cuando Perón es derrocado en la llamada Revolución Libertadora (1955), el autor sostiene que muchos nazis se van de Argentina hacia países vecinos, principalmente a Paraguay, y también, aunque hay testigos que aseguran haber estado con Hitler después de esa fecha, el mismo Hitler tuvo que migrar al país guaraní, con el seudónimo de Kurt Bruno Kirchner.

En "Tras los pasos de Hitler", se cita un testimonio de un ex militar brasileño hijo de un alto cargo nazi, quien asegura que el Führer falleció el 5 de febrero de 1971 y está sepultado en una cripta en un antiguo búnker subterráneo nazi en Paraguay, donde en la actualidad se levanta un "moderno y exclusivo hotel".

Basti escribe que la primera semana de cada febrero, el establecimiento hotelero cierra sus puertas para que un grupo exclusivo de nazis pueda honrar a su líder, "el hombre que les cambió la vida, a ellos y a todo el mundo, para siempre".