Mostrando entradas con la etiqueta peru. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta peru. Mostrar todas las entradas

viernes, 31 de enero de 2014

(FOTOS) Chucatamani, el pueblo que se mudó para seguir siendo peruano

Chucatamani, el pueblo que se mudó para seguir siendo peruano

Fue ocupado por Chile en 1885 tras la Guerra del Pacífico. Sus habitantes crearon una nueva aldea para no ser sometidos


VANESSA ROMO
El Comercio


Severino Castro tiene la mirada congelada en los recuerdos de su infancia. Él nació en 1917, cuando su Chucatamani, en la provincia tacneña de Tarata, era un pueblo ocupado por Chile. Desde pequeño entendió que las peras gordas y los membrillos jugosos que nacían de los árboles no eran los símbolos de su pueblo, sino el heroísmo. Todas las familias de Chucatamani, junto a la suya, escaparon en 1885 de la invasión chilena, cruzaron el río Sama hacia territorio controlado por el Perú.


Luego de la Guerra del Pacífico, el tratado de Ancón en 1883 determinó que el límite entre el Perú y Chile sería el río Sama. Dos años después, el país sureño consideró que eso incluía a Tarata, y Chucatamani dejó de ser peruana.


“Mi padre Domingo era el gobernador del pueblo era muy alto mi padre. Él mató a un chileno porque pasó al lado peruano, él quería defendernos”, dice don Severino con unos 95 años que no parece tener. Aunque ha perdido un poco la capacidad de oír, su memoria está intacta. Su nieto Jorge es el interlocutor de sus recuerdos.

–“Abuelo, ¿qué más pasaba?”.


–“Todos teníamos que escapar en la noche hacia la cima del cerro, hijo. No podíamos dormir donde nuestros padres habían construido porque los chilenos cruzaban el río y mataban a los peruanos y lo apuntaban en su libreta”.


Don Severino recuerda un par de Fiestas Patrias que vivió en el pueblo refugiado. “Paseábamos con la bandera, pero los chilenos disparaban al aire para que nosotros no celebráramos”, dice. El 1 de setiembre de 1925, cuando Tarata y Chucatamani fueron devueltos a los peruanos, el anciano recuerda llantos de alegría. “Pero ya nadie celebra ese día”, cuenta.


RECUERDOS DE RESISTENCIA

Pronto será día de fiesta en Chucatamani. Las banderas blanquirrojas de papel maché bailan con libertad en medio de sus calles, cruzan la plaza principal, alguna incluso llega volando al río Sama, que está a los pies del pueblo.


Adela Serrano ha llegado desde Tacna a celebrar con su pueblo el aniversario de su creación política. En medio de la visita, es una tradición ir también la casa que sus padres construyeron cuando durante 40 años Chucatamani no era peruana.

Luego de cruzar el río, hay que subir una cuesta empinada rodeada de frutas colgando al sol. La casa de su familia está al inicio de lo que era el pueblo de la resistencia y es la mejor cuidada. Aún conserva el techo de madera que le daba sombra a Adela cuando de niña observaba desde ahí a Chucatamani. Ahora también lo hace mientras recuerda las historias que su padre Nicolás le contaba.

“Una tía mía murió luego de ser violada por los chilenos”, dice Adela, aunque sin resentimientos. “Mi padre murió hace 4 años y siempre hablaba de lo que tuvieron que sufrir para seguir siendo peruanos”, cuenta. “Cuarenta años mirando desde lejos a Chucatamani sin poder cruzar y vivir en ella. Mi padre sabía en el fondo que algún día regresaría”, dice Adela.

Pero no todos están felices de ese heroísmo. Anselmo Castro es uno de los que piensan que la historia triste que vivió el pueblo ha sido burlada por gobierno tras gobierno. “Yo quisiera irme a Chile. Ahí tratan mejor a los ciudadanos. Aquí le hemos dado de todo a un gobernante que nos ha olvidado. ¿De qué sirvió tanto dolor?”, se queja.

Mientras tanto, sigue el día de fiesta. En medio de la entonación del himno a Tacna, aparece don Severino. Va caminando despacio por la plaza. Mira a los vecinos, mira a las banderas. Han pasado tantos años, incluso su esposa se nacionalizó chilena para recibir una pensión, pero él sigue aquí. La mirada de don Severino no está perdida, sino enamorada.

jueves, 18 de julio de 2013

Recordando la Celebración del Centenario de la Independencia del Perú


Recordando la Celebración del Centenario de la Independencia del Perú


Estando a tan pocos años de celebrar el Bicentenario de nuestra independencia es bueno recordar como se celebró el Centenario.

La conmemoración del Primer Centenario de la Independencia en 1921, fue utilizado por Leguía como un medio de propaganda política en el país y el extranjero.

Sin embargo, fue un gran acontecimiento que despertó un gran interés y se celebró con el mayor despliegue posible.


Leguía supervisó personalmente los detalles de este notable acontecimiento. Su idea era hacer converger en Lima a representantes de todo el continente americano y de selectos países europeos.

Fueron invitados, en primer lugar, Estados Unidos (que era el aliado principal del Perú en ese momento), y también los vecinos "conflictivos" como Brasil, Ecuador, Bolivia y Colombia. Chile no fue invitado ya que aún no se había realizado el plebiscito de Tacna y Arica.

Finalmente confirmaron su asistencia 16 embajadas y 13 misiones especiales de todo el mundo.

Jorge Basadre en el Capítulo 3 del Volúmen 14 del su obra monumental: "Historia de la República del Perú" nos relata las actividades que se desarrollaron durante las celebraciones del Centenario de la proclamación de la Independencia nacional en julio de 1921.

Entre ellas destacan algunas que sintonizan con el espíritu moderno de la época: monumentos, medallas y estampillas conmemorativas, banquetes, discursos, desfiles militares, museos y exposiciones o ferias industriales. Asimismo, se percibe que están predominantemente dirigidas al concierto internacional, de ahí que sea importante el arribo de delegaciones extranjeras y tengan alta valoración los regalos otorgados por las comunidades de inmigrantes extranjeros.

Entre los monumentos que se inauguraron estuvo la estatua a San martín, colocada en la ciudad de Pisco y otro monumento de San Martín en la Plaza que lleva su nombre en la capital. Entre las celebraciones en torno a los monumentos de otros personajes fundamentales de la Independencia estuvo el desfile de honor ante la estatua de Bolívar.

La Orden del Sol instaurada por José de San Martín en los albores republicanos fue restablecida. Asimismo, se confeccionó una medalla conmemorativa denominada «Medalla del Primer Centenario de la Independencia Nacional». Nótese lo simbólico y también el impacto que genera en la sociedad la decisión de este tipo de medidas. Efectivamente, cuando se individualiza el reconocimiento –a través de la entrega de una medalla- se está en pos de cumplir dos objetivos muy precisos. Así, a través de esta práctica, tenemos que por un lado se está conformando una nueva elite; y por otro lado, se está consolidando un grupo nuevo. En el caso particular de este período, tengo la impresión que se trata de esta segunda posibilidad, pues uno de los que fueron objeto de reconocimiento público –a través de la medalla conmemorativa- fue el propio Augusto B. Leguía.

La exposición industrial y la apertura del Museo Bolivariano, fueron dos actos que muestran el diálogo que se busca establecer entre el período fundacional y el período del centenario. En efecto, la exposición industrial es una ocasión en la cual los países que participan exhiben lo que consideraran más representativo de su condición moderna. Así, exponen aquello que han producido en términos de invenciones, tecnología y maquinarias para demostrar el nivel de desarrollo al que han legado. Mientras que el museo es asumido por los estudiosos, con la función de mausoleo, en el sentido de contener aquello del pasado que adquiere significado particular para el presente. Es decir, que juega un papel muy importante en la construcción de la memoria colectiva.

Los regalos recibidos por las colonias extranjeras también tenían esa vocación por lo moderno y lo simbólico: de Alemania la torre de reloj ubicada en el parque Universitario, de España un Arco de triunfo a ser colocado en la Av. Wilson, de Gran Bretaña provino el estadio, de los japoneses el monumento a Manco Capac, de los chinos una fuente de agua, de los norteamericanos bibliotecas. El tiempo, el triunfo, el deporte, lo Inca, el control sobre una fuerza natural como cs el agua y el conocimiento son valores y símbolos que
comparten tanto los peruanos como las colonias establecidas en el territorio.


Recordemos ese día glorioso que fue el centenario de nuestra independencia en este día de la patria.

viernes, 3 de julio de 2009

La escarapela no es un simbolo patrio pero que bien se luce en nuestro pecho


Recientemente leí una carta en Peru21 en el que un lector decía que la escarapela no es un símbolo patrio, y me puse a estudiar un poco del tema.

Aunque el lector tenía razón en su afirmación, lo que si podemos concluir es lo bien que se luce en nuestro pecho y que es una muestra de nuestro amor por el Perú.

En Wikipedia encontré una definición muy interesante de la escarapela

La escarapela del Perú es un distintivo nacional de los peruanos. Dispone los colores de la cinta al igual que las de la bandera. No existe un año determinado como inicio del uso de la escarapela por los peruanos sino que más bien, el inicio de este uso se encuentra enterrado en la historia republicana del Perú. No existe una regulación que obligue a su uso, porque oficialmente no es un Símbolo Nacional del Perú. No obstante, está muy arraigada la costumbre de su uso durante el mes de julio en las instituciones estatales y en algunas privadas a nivel nacional. Se utiliza comúnmente prendida, a manera de insignia, en el lado izquierdo del pecho durante todo el mes de julio, en el que se celebran las Fiestas Patrias del Perú. Originalmente de tela, la escarapela luego adoptó formas más prácticas, siendo utilizada mayoritariamente en forma de prendedor de metal.