Los jóvenes alemanes que intentaron derrocar a Hitler
Lucy Burns
BBC
Lunes, 25 de febrero
de 2013

Han pasado 70 años desde la ejecución de los principales
integrantes de la Rosa Blanca.
Esta semana se cumplieron 70 años de la ejecución de tres
estudiantes alemanes en Múnich por liderar un movimiento de resistencia contra
Adolf Hitler. Desde entonces, los miembros del grupo conocido como la Rosa
Blanca se han convertido en héroes nacionales en Alemania, Lilo Furst-Ramdohr
era una de ellos.
En 1943, la Segunda Guerra Mundial estaba en su momento
álgido; mientras tanto, en Múnich, centro del poder nazi, un grupo de
estudiantes había iniciado una campaña de resistencia pasiva.
Liselotte Furst-Ramdohr, ya viuda a la edad de 29 años tras
la muerte de su marido en el frente ruso, fue presentada al grupo la Rosa
Blanca por su amigo Alexander Schmorell.
"Todavía puedo ver a Alex cuando me hablaba del
grupo", dice Furst-Ramdohr, ahora una vivaz mujer de 99 años. "Nunca
utilizó la palabra 'resistencia', sólo dijo que la guerra era terrible, con las
batallas y tanta gente muriendo, y que Hitler era un megalómano y que por tanto
tenían que hacer algo".
Schmorell y sus amigos Christoph Probst y Hans Scholl habían
comenzado a escribir folletos en los que animaban a los alemanes a unirse en la
resistencia frente al régimen nazi.
Con la ayuda de un pequeño grupo de colaboradores,
distribuyeron los panfletos en direcciones postales seleccionadas al azar del
directorio telefónico.
Furst-Ramdohr cuenta que el grupo no podía entender cómo el
pueblo alemán había sido tan fácilmente conducido a apoyar al partido Nazi y su
ideología.
"Debieron darse cuenta de lo mal que estaban las cosas,
era ridículo", dice.
La Rosa Blanca distribuyó personalmente los folletos que
correspondían a las direcciones de la zona de Múnich y los envió a otras
ciudades a través de mensajeros de confianza.
Furst-Ramdohr nunca repartió los folletos ella misma pero
los escondió en un armario para escobas en su apartamento.
También en su vivienda ayudó a Schmorell a hacer plantillas
en las que se leía "¡Abajo Hitler!, y en las noches del 8 y 15 de febrero
de 1943, la Rosa Blanca pintó grafitis con el mismo eslogan en paredes de todo
Múnich.
Furst-Ramdohr evoca a los activistas, que arriesgaban sus
vidas por sus ideas, como jóvenes e ingenuos.
Uno de los más conocidos miembros del grupo es la hermana
más pequeña de Hans Scholl, Sophie, cuya historia fue posteriormente el tema
central de una película nominada a los Oscar, "Sophie Scholl: los días
finales". Furst-Ramdohr recuerda que Sophie estaba tan asustada que dormía
en la cama de su hermano.
"Hans tenía también mucho miedo, pero querían seguir
adelante por Alemania, amaban su país", señala.

Hans y Sophie Scholl fueron condenados a muerte y guillotinados
el 22 de febrero de 1943.
Los hermanos al descubierto
El 18 de febrero, Hans y Sophie Scholl pusieron en marcha su
misión más temeraria. Planificaron distribuir copias de su texto -que
resultaría ser el último- folleto en la Universidad de Múnich, para que los
estudiantes lo vieran al salir de sus clases.
Los hermanos dejaron pilas de folletos alrededor de la
escalera central. Pero cuando llegaron a lo más alto de las escaleras, Sophie
todavía tenía algunos panfletos y los lanzó por el balcón para que cayeran
sobre los estudiantes que estaban abajo.
Fue vista por un conserje, que llamó a la Gestapo, la
policía secreta del régimen. Hans Scholl tenía el borrador para otro folleto en
su bolsillo e intentó tragárselo, pero la Gestapo fue demasiado rápida.
Los hermanos Scholl fueron detenidos y juzgados en una
sesión extraordinaria del Tribunal del Pueblo. Fueron hallados culpables y
guillotinados junto con su amigo y colaborador Christoph Probst el 22 de
febrero de 1943.
Las últimas palabras de Hans Scholl antes de morir fueron:
"¡Viva la libertad!".
El resto del grupo la Rosa Blanca entró en pánico. Alexander
Schmorell se dirigió directamente al apartamento de Lilo Forst-Ramdohr, donde
la joven lo ayudó a conseguir otra ropa y un pasaporte falso. Schmorell intentó
huir a Suiza pero tuvo que dar marcha atrás a causa de la intensa nieve.
De vuelta en Múnich, fue capturado después de ser reconocido
por una exnovia al entrar en un refugio antiaéreo durante un bombardeo. Fue
detenido y posteriormente ejecutado.
La propia Lilo Furst-Ramdohr fue arrestada el 2 de marzo del
mismo año. "Dos hombres de la Gestapo vinieron al apartamento y lo
pusieron todo patas arriba", comenta.
"Revisaron mis cartas, y entonces uno de ellos dijo:
'Me temo que tendrá que acompañarnos'".
"Me llevaron en tranvía a la cárcel de la Gestapo en el
Palacio Wittelsbach – estaban de pie detrás de mi asiento para que no pudiera
escapar".
Furst-Ramdohr pasó un mes bajo custodia de la Gestapo. La
interrogaban con regularidad sobre su papel en la Rosa Blanca, pero
eventualmente la dejaron en libertad sin cargos – un golpe de suerte que ella
relaciona con el hecho de ser viuda de guerra y con la probabilidad de que la
Gestapo esperaba que los condujera hacia otros conspiradores. Tras su puesta en
libertad, fue seguida por la policía secreta durante un tiempo.
Entonces, abandonó Múnich por Aschersleben, cerca de
Leipzig, donde se volvió a casar y abrió un teatro de marionetas.
El último folleto de la Rosa Blanca fue extraído de Alemania
e interceptado por las fuerzas aliadas, con el resultado de que en el otoño de
1943 millones de copias fueron lanzadas desde el aire sobre Alemania por un
avión aliado.
Desde el final de la guerra, los miembros de la Rosa Blanca
se han convertido en figuras de renombre, conforme la sociedad alemana ha
buscado modelos positivos del período nazi.
Pero a Furst-Ramdohr no le gusta. "En aquel momento,
nos habrían ejecutado a todos", dice refiriéndose a la mayoría de sus
compatriotas.
Ahora vive sola en una pequeña ciudad a las afueras de
Múnich, donde continuó dando clases de baile hasta la edad de 86 años.
Su amigo Alexander Schmorell fue beatificado por la Iglesia
Ortodoxa rusa en 2012.
"Se habría reído fuerte si lo hubiera sabido", dice
Furst-Ramdohr. "No era un santo, era sólo una persona normal".